El 6 de enero de 2002, cuando tenía sólo 19 años, Agustín Orlando Chavez ganaba la Doble Difunta Correa. En ese entonces el chiquilín a quien apodan “Hormiga” corría para el Palmar del Lago y había protagonizado una fuga con el riojano Gustavo Toledo que corría para el equipo marplatense Toledo.

Alejado desde hace tres años del ciclismo activo, ayer apareció por la zona de llegada y contó que extraña. “Gracias a Dios estoy trabajando bien en Veladero. soy maquinista y chofer de camiones. Debo volver el miércoles y aproveché y me vine a ver la carrera. Me sorprendió lo rápido que andan”, contó el hombre de 29 años que todavía tiene la bicicleta con la que ganó la clásica competencia que tendrá una nueva edición el próximo 1 de enero. “¡Van a hacer diez años!, como pasa el tiempo”, comento muy feliz el papá de Agustina que tiene cinco años y ayer decidió quedarse en casa de los abuelos.