El Giro del Sol quien brilló como un el astro rey fue Daniel Zamora. El ciclista de la Agrupación Virgen de Fátima se quedó con la clasificación general de una competencia que tuvo una lucha titánica entre los favoritos. Apoyado en la labor de su equipo que no se guardó nada nunca y aprovechando algunas desinteligencias de los conjuntos rivales, Zamorita puso alas en sus piernas y voló para ganar bonificaciones en los embalajes, algo que no es lo suyo, pero que lo hizo con autoridad. Tanta que logró desbancar a quienes partieron con cinco segundos de ventaja sobre el corredor rawsino que defiende los colores del equipo piquetero.

El capítulo final del Giro del Sol tuvo un desarrollo propio de un guión cinematográfico. Contó con algunas fugas entre ciclistas que estaban muy lejos de la lucha por la clasificación general, pero se definió en una fuga final que nació al ingresar en la penúltima vuelta y -aun habiendo sido neutralizada a 8 kilómetros de la meta- reveló fuerzas y debilidades de los equipos que peleaban por el premio mayor.

Zamora, muy activo durante toda la competencia, birló dos segundos de bonificación en la primera meta volante, realizada en el primero de los tres pasos por la línea de meta en Pocito. A la arrancada para el embalaje la acompañaron dos compañeros suyos (Roberto Richeze y Nicolás Naranjo), cuatro ciclistas del equipo municipal de Pocito (Ricardo Julio, Ricardo Escuela, Darío Alvarez y Javier Salas), Se prendieron, también, José Luis Rivera (Asociación Mardan) y Alejandro Durán (Centro Empleados de Comercio de Mendoza). Quienes tenían la mayor responsabilidad porque comandaban la general: Diego Tivani (Forjar Salud) y Mauricio Muller (Sindicato Empleados Públicos), se sumaron a la estela.

Hasta ahí, todo podía pasar, los pocitanos tenían dos opciones para intentar el asalto a la general: Alvarez a 23 y Salas a 27 segundos. Los piqueteros ‘llevaban‘ a Zamora, ya a 3 segundos, por lo que Tivani y Muller rodaban sin preocuparse demasiado. El tema, fundamental y clave, es que iban solos. No tenían quién pudiera pasarles una caramañola o cambiarles una rueda en caso de un pinchazo. Cuando faltaba poco más de una vuelta y media, al circuito en Pocito, Muller debió quedarse porque pinchó el tubo de la rueda trasera. La fortuna, tan necesaria en estos casos le jugó en contra.

Al pasar por penúltima vez por la línea de meta, cuando restaba una vuelta exacta, el pelotón, con los ‘Bichos verdes‘ del SEP de cabeza y con Rosas como nave insignia estaba a 1 minuto de los que viajaban arriba.

Cuando restaba medio giro y la distancia se había achicado a 30 segundos, se pusieron a trabajar de cabeza los corredores de Forjar Salud/Muni. de Rawson. Tirando de manera coordinada, la neutralización se produjo pisando la Calle 14, cuando restaban unos 10 kilómetros. Allí empezó otra carrera, a los pocitanos sólo les servía llegar con alguno de sus hombres escapado para que esa diferencia, sumada a los 20 segundos de bonificación les sirviera. Atacó Nicolás Tivani (estaba a 34s), lo intentó Sebastián Cancio (estaba a 6s), ninguno pudo. De atrás venían con todo. El tema era a quién le quedaban piernas para ‘pellizcar‘ segundos en el embalaje que daba bonificación doble (20, 15, 10, 5 y 2 segundos).

Del lote de arriba quien estaba más entero fue Zamora, que llegó tercero y festejó.