La estadística dice que es mendocino, pero Zumbón -que hizo la mayor parte de su campaña en Mendoza- era propiedad de Juan Moral, nacido en España en 1928, pero afincado en San Juan, desde que tenía dos años de edad y quien había fundado el stud Falucho. ‘Mi abuelo llegó con sus padres escapando de la guerra civil española‘, cuenta hoy Julio Daroni, abogado y nieto mayor de quien el 11 de septiembre de 1979 vivió la última gran alegría que le dio el turf, porque medio año después falleció, cansado de pelear contra un cáncer a los huesos.
Moral, casado con María Ferrer, también española, igualmente inmigrante, pero que arribó a la Argentina cuando ya tenía 13 años, era uno de los exportadores de cebollas más prósperos de la región, que había encontrado en el turf, una manera de transmitir su afecto por los caballos.
‘En un haras que tenía en una finca de la calle 16, de 200 hectáreas, llegó a tener 180 yeguas y 120 padrillos‘, rememora quien aparece, siendo un bebe de brazos en la foto que eterniza la victoria del caballo.
A ese ‘Sarmiento‘, Zumbón llegó como ‘enemigo‘ de Bromista, a quien las apuestas daban como ‘ganador‘. Epumén, en calidad de ‘sport‘, completaba el trío al que hacían referencia las estadísticas de la época.
Se sabía que el caballo de Moral era bueno, entre sus antecedentes tenía los dos grandes premios más importantes de Mendoza, el ‘Vendimia‘ y el ‘Patrono Santiago‘ y una de las carreras más importantes del, siempre, competitivo calendario de Río Cuarto, Córdoba.
Sin embargo, quienes la saben ‘lunga‘ en materia de pingos, le restaban mérito porque decían que era un caballo de distancias cortas.
En la edición número 11 del clásico sanjuanino más importante, dos previas al dominio posterior del legendario Art Glass que ganó cuatro versiones; hubo un pingo que ‘voló‘ y ganó con dos cuerpos de ventaja: Zumbón. Clavó los relojes en 2m20s para los 2.200 metros (un promedio de 56,572 km por hora) y desde entonces – influyó, posiblemente, que muchos ‘Sarmiento‘ se corrieron en una distancia menor (2000 metros)- nadie pudo superarlo.
Para Moral, padre de Ana Isabel, Lucía (fallecida) y Juan Antonio, la victoria de Zumbón significó una alegría distinta. Diferencias con quienes conducían el turf sanjuanino lo habían obligado a emigrar con su stud a Mendoza. Fue la última satisfacción grande.
Con su caballo pudo ser profeta en su tierra. Esa que le dio la oportunidad de conformar una familia y forjarse un porvenir.
El ‘Sarmiento‘, que el año pasado volvió a su distancia original de 2.200 metros, retornará el próximo viernes, nuevamente, a los 2 kilómetros, por lo que el nombre el zaino seguirá siendo el del récord.

