La vida de Francisco Miranda dio un giro inesperado en el 2020. La pandemia por coronavirus que llegó a cambiarle la vida a muchas personas en todo el mundo, provocó un cambio también en la rutina de Francisco. El joven de 25 años tuvo que dejar del fútbol, cambió de rubro y montó su propia barbería. Hace casi dos años que se convirtió en el barbero oficial del plantel de San Martín pero no solo eso, atendió casi una decena de planteles de Primera División, Primera Nacional y hasta una selección nacional que llegó a San Juan para disputar el Mundial Sub-20 el año pasado.

“Puedo decir que disfruto mucho de mi trabajo. No es solo trabajar, es mi manera de seguir siendo parte del fútbol”, expresa Francisco. El barbero-peluquero, comenzó en el fútbol desde pequeño en la Escuelita de San Martín, club del que es hincha fanático. Después, pasó por Peñarol, debutó en la Primera Local y después, de la mano de Ernesto Fullana llegó a ser uno de los arqueros del Bohemio en el Federal “B”. Después pasó por Del Bono hasta que la pandemia paró la pelota y también obligó a que cambiara su destino. “Tuve que empezar a trabajar y de a poquito fue capacitándose como barbero”, comenta Francisco.

Como todo inicio, arrancó de a poco hasta que en el 2021 continuó capacitándose y llegó a realizar un seminario con Dany Ale, el peluquero de la Selección argentina, eso marcó un antes y un después en la profesión elegida por Francisco. “Entablamos una muy buena relación y poco a poco nos hicimos amigos. Dany fue clave para que yo comenzara a descatarme atendiendo a jugadores de fútbol porque nos contó muchas experiencias de los jugadores, del respeto que hay que tener, de cómo saber manejarse para no interrumpir la humildad de cada plantel”, manifiesta.

Fue ahí que Fran hizo un “click” y arrancó cortándole primero a Federico Molina arquero de San Martín de la Primera Local y después a Cristian Ludueña quien fue una especie de trampolín para comenzar a cortarle a los jugadores de la Primera Nacional. Es que Ludueña promocionó al barbero dentro del vestuario y se sumaron Mariano Monllor, Abel Masuero, Augusto Aguirre, Marcos Arturia. El buen trabajo realizado y la conexión entre el barbero y los futbolistas hizo que Francisco comenzara a ir a las concentraciones para atender al plantel o a la casa de los futbolistas. “Creo que la clave para que los jugadores se sientan cómodos con uno es no interrumpir su intimidad. Yo fui jugador y ese conocimiento que te da un vestuario sirve para saber cómo manejarte con ellos”, comenta quien aún así continúa capacitándose.

El “boca en boca”, las recomendaciones de los futbolistas y el trabajo también en las redes sociales fue clave para que el exfutbolista haya trabajado con una decena de planteles del fútbol argentino y hasta uno del exterior: Barracas Central, Platense, Almagro, Brown de Madryn, San Martín de Tucumán, Patronato, Gimnasia de Jujuy, Alvarado, Atlético Rafaela y hasta UPCN San Juan Voley, pasaron por sus manos. “Generalmente los rivales que llegan a jugar contra San Martín siempre tienen amistad con algún jugador y ellos me recomiendan. Con Barracas pegué buena onda que hasta me pidieron que viaje a Mendoza para atenderlos. Para mí es un placer”, comentó el sanjuanino quien volvió agradecer a Dany Ale por ser el nexo con el club de Chiqui Tapia.

Francisco tiene su local en calle 9 de Julio entre Salta y Santiago del Estero. Fotos: Instagram (@franmiranda98)

La tarea internacional la tuvo con el plantel de Ecuador que llegó a jugar el Mundial Sub-20 y donde Fran tuvo la dicha de lookear a Kendry Páez, figura de Independiente del Valle que pronto pasará a jugar al Chelsea. “Fue increíble poder atender a ese crack”, recuerda. ¿Qué fue lo llamativo en esa tarea de atender a los ecuatorianos? “Nunca había hecho corte afro, ellos tienen otra onda muy diferente a los argentinos y los nombres de los cortes ellos lo llaman de otra manera por eso fue especial trabajar con ellos pero por suerte quedaron todos conformes”, explicó.

Fran contó que el horario preferido para asistir al plantel en las concentraciones es previo a la cena o después de cena, también en la mañana entre el desayuno y el almuerzo. Dice que el corte de moda en los futbolistas es el “cubano o moicano, con degrade medio o bajo o texturizado con movimiento arriba”. También cuenta que promedio los jugadores se cortan cada dos semanas aunque hay casos excepcionales que se cortan todas las semanas. “¿Qué es lo que me gusta de mi trabajo? Todo. Hablamos de fútbol, de la vida cotidiana, siempre con mucho respeto. Yo no puedo creer que esté cortándole el pelo a jugadores que veo en la tele. Voy a seguir capacitándose para seguir mejorando”, expresa el barbero sanjuanino que se da el lujo de trabajar sin dejar de lado a su gran pasión por el fútbol.