Los primeros rayos del sol pintaron de dorado las sierras vallistas y anunciaron que no sería una mañana más. En Valle Fértil, más de 170 runners largaron la segunda edición del “Desafío a la Quebrada de Astica”, una competencia que combinó exigencia física, adrenalina y belleza natural, todo en un entorno único de la provincia.
En los 21K varones, la victoria fue para el albardonero Jesús Muñoz, que completó el recorrido en 01:31:08, escoltado por Franco Oro (01:31:28) y Martín Garay (01:34:31). En tanto que en mujeres, la capitalina Andrea Názara se destacó con un tiempo de 02:04:18, sacando casi 40 minutos de ventaja sobre sus perseguidoras, Nuri Arias (02:42:53) y Marcela Figueroa Núñez (02:51:41).
En la prueba intermedia de 12K, el más rápido fue Lucas Aguilera (00:56:15), seguido por Alejandro Platero y Lucas Vargas, mientras que entre las mujeres la vencedora fue Priscila Vildoso (01:18:12), con una sólida performance.
Los más veloces de los 5K fueron Rafael Fuentes (00:31:58) y Cecilia Palacios (00:37:52), en una distancia que también exigió técnica por los senderos irregulares.
El circuito, que incluyó pasos por La Gruta, subidas durísimas y descensos que ponían a prueba el equilibrio, tuvo su punto más espectacular en la zona de las cascadas de Astica, donde muchos corredores aprovecharon para tomar aire… y admirar el paisaje.
Pero más allá de los podios, el verdadero triunfo estuvo en cada corredor que enfrentó su propio límite, en una carrera donde el corazón y las piernas fueron protagonistas, y donde la naturaleza fue el escenario perfecto para la superación personal.

