Apenas 19 años de existencia. 105 socios que son activos en serio para respaldar la pujanza de El Llano. Un club de la parte alta de Las Flores, en el corazón de Iglesia, que después de las conquistas deportivas de la temporada pasada ganando el torneo de la Liga y participando por primera vez en la Copa de Clubes Campeones, ahora decidió canalizar toda su pasión en tener su cancha propia.
Pasaron varios años desde que fundaron el club y El Llano siempre fue visitante. Salió la chance de construir la cancha propia en un terreno que no tenía papeles, que no tenía escritura. Era como no tener nada. En esta gestión que arrancó en el 2023 al mando de Gerónimo Saguez, decidieron darle DNI al club con la mensura del terreno, con la consecusión de una calle de acceso abierta y con la instalación de los servicios de luz y de agua. Un paso enorme. Antes, en la presidencia de Fernando Quilpatay, habían conseguido realizar el alambrado olímpico y nivelar un poco más de la mitad del campo de juego. Ahora, con el apoyo del municipio se logró el movimiento de suelos necesario para darle nivel y otra superficia a la cancha propiamente dicha. Además, se instalaron los arcos de caño reemplazando aquellos de palo que se pusieron en un principio.

Pero claro, con papeles es todo distinto y El Llano tomó envión. Ahora, con la apertura de la calle de acceso general al predio, pudieron instalar la electricidad y se gestiona el agua potable. En paralelo, se está construyendo el cuerpo de los sanitarios, los bancos de suplente y un salón multiuso. Pero la gran obra es tal vez la instalación del riego por aspersión y con cañones, después de haber conseguido la provisión de la cañería y la bomba desde Barrick y tener mano de obra y maquinarias desde el municipio de Iglesia.
La idea de la dirigencia del El Llano es recibir el 2026 con la chance de ser locales en su campo de juego. Queda trabajo pero su presidente, Gerónimo Saguez -nieto de uno de los primeros habitantes de esa zona- tiene optimismo: ‘Este año decidimos priorizar las obras por encima de los logros deportivos. Uno sabe que la gente se suma cuando se gana, pero teníamos que dar este paso. Se pusieron al día los papeles, mensuramos, delimitamos nuestro predio y con el municipio logramos una calle de acceso para el club. Se pudo instalar la electricidad y ahora, estamos esperando el agua potable. Sin eso, es imposible intentar nada. En obras, encaramos los sanitarios y un salón sede mientras que en el campo de juego estamos poniendo la cañería para el riego, después de la nivelación y del movimiento de suelo. Queremos festejar los 20 años del club jugando en nuestra propia casa’.

Con apenas 105 socios, lograr avances así no se puede. Ahi es donde aparecieron empresas y particulares que aportan en silencio y esperan ese gran día: el de la inauguración. Nombrarlas es reconocimiento merecido para toda la gente de El Llano. Minsud, Veladero, Icon SRL, Misae, Posada Bioceánica y RG Construcciones son los que aportan materiales, mientras que el municipio de Iglesia aporta mano de obra.

Así se escribe la historia en El Llano. Un pueblito que fue creciendo y que de la mano de su club, trascendió en Iglesia logrando campeonatos en Primera y en las Inferiores. Ahora, quiere ser noticias por sus obras, que son las que perduran.

