Tiene 28 años, actualmente es jugador de la Primera División del futsal de Sportivo Desamparados pero hace 3 años que encontró en la conducción técnica su otra pasión. Y en esa pasión por enseñar el deporte que practica decidió aplicar otra metodología de trabajo que para él es fundamental. Rodrigo Molina trabaja con un proyecto de educación emocional aplicado en el deporte y afirma que ya le dio sus frutos.

El año pasado ya salió campeón y en la primera parte de este año llegó a la final con la Reserva de Desamparados. “Hace rato que vengo trabajando con un modelo de educación emocional y ha dado sus frutos, trabajar desde la educación emocional en el deporte no solo salva vidas dentro de lo deportivo, sino que queda reflejado en que el chico va con más motivación cuando entiende sus problemas”, explica Molina.

El DT de la Reserva de Desamparados y de la Primera de Pumas, en unos meses se recibirá de coaching ontológico, una carrera que le brindó las herramientas para ayudar en lo emocional a los pibes que él dirige en un deporte que, por la intensidad misma del juego, eleva las pulsaciones a mil y suele tener roces que muchas veces terminan en fuertes cruces entre los jugadores. “Se trata no solo de educación emocional, sino de gestionar, aprender a gestionar, y con los pibes más a esa edad que están tan desenfocados. Me ayudó mucho la carrera de coaching ontológico, que prácticamente es eso, es gestionar, aprender a gestionar emociones, técnicas de liderazgo y demás. Si lo podemos aplicar, no solo en el futsal sino trasladarlo a la vida diaria”, comenta el Chori, como lo conocen todos en Desamparados.

Molina aplica esas herramientas en sus entrenamientos. Se trata de hablar y charlar con los futbolistas, y tratar de que los chicos sepan cuáles son sus problemas para poder solucionarlos sin tener que descargarlos en el deporte como suele suceder. “A los pibes les da muchas soluciones y más a esa edad. Después todo el efecto contagio repercute y el fruto se da. Esto es como una herramienta para complementar lo que es el deporte en sí. Si vos complementas las dos cosas, creo que el fruto se da. Scaloni lo trabaja de esa manera”, comenta Molina haciendo alusión a la importancia que le da a la salud mental el cuerpo técnico de la Selección argentina.

También el futuro couching recalcó la importancia del entorno en la personalidad y conducta de los chicos: “Todos estamos condicionados por nuestro entorno, pero quizás en esos barrios un poco más carenciados se nota mucho la falta de disciplina. El coach le puede dar charle no solo a los pibes, sino también que los pibes pueden transmitirle a sus familias, eso cambia el entorno y genera otro ámbito que en el futsal es necesario”, expresó.

Sobre experiencias personales que le tocó vivir desde que aplica esta metodología de trabajo, el DT sostuvo: “Me pasó con varios pibes que se acercaron después de estas conversaciones que tenía a nivel grupal a decirme, ´bueno creo que me pasa esto´. Y eran pibes que tenían muchos problemas familiares. De eso se trata la educación emocional, de que los chicos se abran y puedan saber cuál es su problema para encontrarle una solución. La mayoría de los clubes de Buenos Aires tienen coach, se esfuerzan con otra mentalidad y muchos incluso trabajan con psicólogos deportivos. Sería muy lindo que muchos clubes comiencen aplicar esto y visibilizar un poco más esta parte emocional de los jugadores”, comentó Molina.