El año 2025 para Sportivo Desamparados, al menos este primer semestre, será para el olvido. Después de la eliminación del Torneo Apertura del fútbol sanjuanino y con el Clausura a la vista, la crisis institucional y económica golpea feo en Puyuta. La deuda que mantiene el club con el plantel alcanzó este martes los dos meses. Si bien el presidente Augusto Pérez Garro les había prometido a los futbolistas que con la recaudación del encuentro ante Marquesado abonaría parte de la deuda, con la postergación de dicho encuentro, esa chance quedó prácticamente nula. Por eso, sin esperanzas de cobro a la vista, el plantel tomó la determinación de ponerle el pecho a la situación: entrenarse por su cuenta y sin entrenador, sólo por “amor a la camiseta”. Además, los futbolistas foráneos fueron desalojados del departamento que habitaban porque el club no pagó el alquiler y quedaron hospedados en la casa que les prestó un colaborador. Lamentable.
En Desamparados pasan los días y la crisis se agudiza. Este martes 15 se cumplieron dos meses de deuda, aunque hay varios futbolistas a los que se les adeudan tres meses. Lo cierto es que a una semana de la eliminación ante Trinidad y si bien el plantel le había informado a Pérez Garro que no se presentarían a entrenar hasta que se les salde la deuda, el lunes la decisión fue otra. Reunidos en el club, el plantel optó por ponerle el pecho la situación y decidieron volver a entrenarse a pesar de la dura situación que les toca vivir y con un panorama totalmente desolador, que hoy los tiene prácticamente sin chances de cobro.
La única esperanza que tenían era poder disputar el choque ante Marquesado, partido en el que -según Pérez Garro-, toda la recaudación iba a ser destinada para achicar la deuda. Ese encuentro iba a disputarse este sábado 19 en el Estadio del Bicentenario y con ambas parcialidades pero desde la Liga Sanjuanina decidieron postergar el encuentro para “el mes de agosto o septiembre”. La postergación se debe a la situación que hoy vive Desamparados que ni siquiera cuenta con entrenador tras la renuncia de Christian Daguerre, y también por pedido de Marquesado que llegaría diezmado con muchos de sus futbolistas suspendidos. Con esa postergación quedó prácticamente nula la chance de poder cobrar.
Con el inicio del Clausura pautado dentro de poco más de una semana, el plantel decidió el lunes volver a entrenarse. “Estamos solos. No tenemos a nadie que de la cara. Pero la decisión la tomamos por nosotros mismos, por la unión que tiene este grupo y por esta camiseta. No hay ni un dirigente que nos diga algo, no sabemos nada quién nos va a dirigir. Es una locura lo que estamos viviendo”, deslizaron desde el plantel.
Sin DT ni mucho menos preparador físico, Nicolás Córdoba -uno de los futbolistas que es profe de Educación Física-, se calzó el chaleco de entrenador y se puso “el equipo al hombro”, entrenando a sus compañeros para llegar al inicio del certamen en buena forma física. La buena predisposición de los futbolistas es para destacar. Es que si la decisión hubiese sido no volver a entrenarse hasta que no se abone la deuda, Desamparados solo podría incorporar dos jugadores y el resto, debería afrontarlo con pibes de la Cuarta División.
Jugadores desalojados y otros que emigraron sin cobrar
Además de no poder cobrar sus sueldos, varios futbolistas de Desamparados afrontan otro problema. Hace una semana que debieron armar los bolsos y dejar el lugar donde estaban viviendo debido a que el club no pagó los alquileres y los propietarios les pidieron a los futbolistas que dejaran el lugar. En eso, dos de ellos optaron por irse de San Juan: Lucas Lezcano y Matías Vegas, ambos oriundos de Buenos Aires y que habían llegado como refuerzos para el torneo local. Sin cobrar lo que se les debía, decidieron emigrar para buscar nuevo rumbo lejos de San Juan.
Los que quedaron, los arqueros Lucas Real y Jerson Andrades debieron buscar un lugar para vivir y fue un colaborador del club quien les prestó una vivienda para que puedan quedarse en la provincia. “Es lamentable la situación de nuestros compañeros, obvio que nadie se quiere ir porque además no sabemos si nos darían la liberación del pase”, expresaron.
Lo cierto es que con ese panorama tan negro y desolador, el plantel de Desamparados le pone el pecho al duro presente que les toca vivir. Sin dudas, este primer semestre será para el olvido en la historia de Sportivo Desamparados.
Las Elecciones son toda una necesidad en Puyuta
El llamado a Asamblea que nunca llega a Sportivo Desamparados, traería paz y claridad al asunto. Con más de 7 meses de atraso, el llamado a Elecciones no llega y si bien los socios esperan por elegir nuevas autoridades con candidatos que ya presentaron formalmente sus listas, en Puyuta eso se hace esperar. Desde Personería Jurídica no dicen nada al respecto y si bien el presidente de Desamparados había anunciado que el llamado sería una vez terminado el torneo, ese anuncio aún no llega.
No son solo los socios quienes urgen de Asamblea, al pedido se suman los propios futbolistas que prácticamente sin contacto con el actual presidente, esperan que sea la nueva Comisión que asuma quien les brinde las respuestas que hoy en día no tienen. “Estamos solos. Nunca nos pasó algo así”, expresaron.

