Independiente Rivadavia hizo historia en la noche del viernes tras eliminar a River en la semifinal de la Copa Argentina después de vencerlo 4-3 en una dramática definición por penales, luego de un empate sin goles en el tiempo reglamentario. La Lepra jugará la final del certamen federal ante Argentinos Juniors.
El desarrollo del encuentro en el Estadio Mario Alberto Kempes estuvo fuertemente condicionado por la intensa lluvia que cayó sobre la capital cordobesa, lo que provocó una larga demora en la reanudación del segundo tiempo y dejó el campo de juego en un estado que complicó la circulación del balón para ambos equipos.
Durante los 90 minutos, River tuvo las chances más claras, sobre todo en el primer tiempo. El remate de Juan Fernando Quintero que pegó en el palo y una doble intervención magistral del arquero Ezequiel Centurión ante Marcos Acuña e Ignacio Fernández mantuvieron el cero.
En el segundo tiempo, el equipo de Gallardo, con los ingresos de Borja, Meza y Galoppo, insistió para quebrar el marcador. Incluso tuvo un cabezazo que dio en el travesaño, pero la firmeza defensiva de Independiente y, nuevamente, las atajadas de Centurión forzaron los penales.
La serie de penales comenzó a favor del conjunto mendocino, de la mano de su héroe. En el primer disparo, el arquero Ezequiel Centurión le atajó el remate a Miguel Borja, y Gómez convirtió el suyo para Independiente Rivadavia.
A partir de allí, el dramatismo escaló: Fallaron Giuliano Galoppo para River y Leonard Costa para Independiente, manteniendo la ventaja. El equipo mendocino capitalizó la tensión, y tras un desarrollo ajustado donde River logró igualar transitoriamente, fue Sebastián Villa quien selló la histórica clasificación con un potente y certero remate final, desatando la euforia de su parcialidad.

