Este chico merece un reconocimiento por lo menos de mi parte. Él trabaja en servicios de la Municipalidad de Rivadavia y entrando al barrio vi que estaba trabajando con sus compañeros desde muy temprano.

Le pedí si podía sacar unas hojas del fondo de casa y muy amablemente accedió. También me dejó unas bolsas de residuo. Cuando se iba le ofrecí dinero, me lo recibió pero al pasar una carretela que juntaba botellas le dio la plata a esa familia.
Este señor es Carlitos Domínguez y quiero hacer público su gesto porque no se ve todos los días. Lo felicito por ese enorme corazón y a sus padres por lo que le enseñaron.
Enviado por Gloria Páez, del barrio Orlando Merino.
