Que venga Tarzán, las lianas ya están...


Una imagen que se repite en cada cuadra, en cada esquina de nuestro San Juan. Veredas atestadas de postes de madera, hormigón o hierro, y de todas la épocas. El espacio aéreo es un paisaje aterrador, cables que van y vienen por todos lados en cantidades siderales, sin control, sin planificación, sin mantenimiento, como lianas en la selva creciendo a la buena de Dios.

Pero no todo es una cuestión visual ni de paisajismo, sino lo más grave es el riesgo o peligro que este "cablerío" implica: para el peatón que transita las aceras y para el parque automotor que transitas las calles. Y como si no fuera poco existe un riesgo latente aún mayor, que pasará el día que nuestra tierra sísmica nos vuelva sorprender con un terremoto? Cuantos días estarán infinidad de ciudadanos sin energía eléctrica y otros servicios? Creo que es hora de atender este problema, caminamos todos los días junto a él y miramos para otro lado, no esperemos la tragedia para reaccionar.

Enviado por ​Maximiliano Erostarbe.