“Después nos piden que cuidemos el agua potable”, escribió una lectora que mandó imágenes de un caño roto en la puerta de su casa.

La vecina del barrio Empresa de Mayo contó que “tengo una piscina en la puerta de mi casa. Es la tercera vez en 8 meses que se rompe el mismo caño. Deberían controlar más a los contratistas, de ese modo se bajarían los costos de mantenimiento y podrían brindar el servicio a más gente que lo necesita.