El disparador de la alarma fue un testigo: una vecina que escuchó gritos y, al salir, se topó con un sujeto en pleno forcejeo con una jovencita en un baldío. La inesperada aparición de esa mujer, provocó el fin del altercado y un rápido escape del sujeto, que enseguida fue buscado sin éxito por los uniformados. De todos modos caería dos horas después en manos de policías del Comando Radioeléctrico en el barrio Los Andes, tras una corta persecución por casas vecinas, dijeron fuentes policiales.
Para entonces ya se sabía que la chica tenía 15 años y que con ese sospechoso, identificado como Diego Sebastián Vega (21 años), había tenido una corta relación amorosa que no pasaba de la semana.
Lo que complicó las cosas para ese joven fue la denuncia de la chica: ante los policías dijo que fue manoseada, golpeada y víctima de un robo, pues luego del ataque perdió su mochila, sus zapatillas y su teléfono celular.
Vega quedó comprometido porque cuando fue apresado por los policías del Comando (el oficial Julio Aballay y los cabos Gustavo Flores, Ricardo Sanduay y Mario Muñoz) tenía en su poder el celular de la víctima y antes de intentar trepar una medianera, arrojó la mochila con las zapatillas de la chica y también un bolso con sus pertenencias, dijeron fuentes policiales.
¿Por qué alguien le haría eso a su novia? Para los uniformados todo indicaba ayer que los supuestos manoseos, los golpes y la sustracción de algunos bienes de la chica habrían sido una suerte de venganza del sospechoso por la negativa de la jovencita a mantener relaciones sexuales.
Todo ocurrió alrededor de las 9.30 de ayer en un terreno baldío ubicado entre el barrio Los Andes y el camping del Instituto Provincial de la Vivienda, en Chimbas.
La jovencita había salido de su casa en la Villa Morrone, Chimbas, como para ir a la escuela. Pero su destino pronto torció hacia el rumbo que impuso Vega, que ayer estaba preso en la Seccional 17ma y habría negado de plano haber cometido delito alguno, dijeron.
Su situación ahora será resuelta en el Primer Juzgado de Instrucción que dirige el juez Alberto Benito Ortiz. Ese magistrado resolverá si cabe atribuir algún ilícito al detenido y, si es así, si corresponde excarcelarlo o mantenerlo privado de su libertad.