Tres familias denunciaron días atrás en la Comisaría 33ra de Barreal que el barrio El Carrizal, construido por el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) en la zona calingastina de Sorocayense, se edificó sin su autorización en los terrenos que adquirieron junto a otras 49 personas en 1996. El escándalo salpica al municipio de ese departamento debido que fue el que ofició de intermediario para la construcción de ese complejo habitacional, aunque desde esa repartición indicaron ayer que no hubo ninguna irregularidad y que todo fue realizado de manera legal.

Emilia Merino es una de las tres denunciantes y explicó que hace 16 años compraron un terreno en sucesión a la familia Berrío. ‘Fuimos 52 familias las que adquirimos ese terreno. Nosotros nos encargamos de poner dinero para nivelarlo y lotearlo. Tenemos planos, nomenclaturas y un boleto de compra-venta legalizado en un Juzgado de Paz. Después, el Gobierno de aquel entonces nos dijo que iban a construir un barrio o un lote hogar, pero todo quedó en nada’, dijo Merino.

La mujer contó además que ‘hace 6 meses viajé a Calingasta y me topé con el barrio. No me preocupé porque en mi terreno no había nada, pero hace 15 días volví y me encontré con que habían construido una casa del IPV en mi lote. ¿Cómo puede ser que hayan hecho una cosa así? A mí nadie me consultó nada y por eso hicimos la denuncia’. Y agregó: ‘Lo único que quiero es que me devuelvan mi terreno o que me lo paguen’.

Por su parte, Jorge Castañeda, secretario de Gobierno del municipio calingastino, explicó que ‘en 2008 nosotros nos reunimos con la mayoría de los integrantes de la Unión Vecinal del barrio El Carrizal, que aún no tenía personería jurídica, y les ofrecimos que a través del grupo sucesorio cedieran al Gobierno el terreno para que allí se realizara el barrio. Hubo 37 familias que estuvieron de acuerdo y el IPV se comprometió a entregarles sus casas siempre y cuando cumplieran con los requisitos’.

Castañeda agregó que ‘todo esto se hizo de manera legal, no hay irregularidades y estamos tranquilos, porque nosotros hemos actuado de buena fe’.