Héctor Ontivero (39), el empleado de una constructora de Rawson buscado desde el último miércoles sospechado de haber sustraido $45.000 de una caja fuerte de la firma, se entregó el domingo en la noche en la Policía en compañía de su abogado Maximiliano Páez Delgado. Según el letrado, su cliente huyó porque está depresivo a raíz de un problema personal, estuvo en Mendoza y ‘no tuvo relación alguna con el delito que imputan’.
Otras fuentes del caso aseguran sin embargo que Ontivero es adicto a los juegos de azar y pudo sustraer ese monto para pagar una deuda. De todos modos, enfrentaría cargos por un delito excarcelable y podría quedar libre.
Ontivero trabajaba desde febrero en la constructora y días atrás Mario Bevilaqua, el dueño, le entregó la única llave de la caja fuerte donde se guardaba dinero para sueldos y gastos internos, señaló un administrativo de Terra. En esa caja había $55.000 y Bevilaqua denunció el viernes pasado a Ontivero como quien sustrajo casi todo ese dinero.
De ahí en más no se supo nada del empleado hasta el viernes: en la Fuerza indicaron que tuvieron conocimiento de un contacto con el sospechoso y así confirmaron que estaba vivo y probablemente en San Luis. Aunque ayer el defensor dijo que Ontivero estaba en Mendoza.
Fuentes de la investigación indicaron que el sospechoso tenía allí una deuda de $30.000 por el juego y por eso habría hurtado la plata de la constructora para saldarla. Es más, tan grande sería su adicción que en San Luis vendió una casa y actualmente tiene la entrada prohibida a todos los casinos del país, señalaron.
Páez Delgado explicó que el domingo buscó a su cliente en Mendoza y luego lo entregó en la Comisaría 27ma, a cargo del comisario David Riveros. De ahí lo derivaron a la Seccional 13ra.
‘Ontivero no tiene relación alguna con lo que se le imputa. Está probado que en la empresa había 3 personas más que manejaban la llave de la caja fuerte’, dijo Páez Delgado. Y agregó: ‘qué paradójico es que el dueño de la empresa haya hecho la denuncia el viernes, cuando el jueves tenía que viajar a Rodeo con mi cliente a pagar sueldos’.