Una docente jubilada y con alteraciones mentales fue hallada muerta ayer por los bomberos que fueron a apagar el incendio de su casa de Capital. Y para los policías el caso está poblado de sospechas: creen que había muerto antes de que se produjera el siniestro por el olor putrefacto del cadáver. Y porque al analizar la escena del siniestro hallaron indicios de que pudieron provocar el incendio en esa vivienda, informaron en la policía. Por eso anoche no descartaban ninguna teoría (incluido un crimen) y esperaban el resultado de la autopsia para saber la causa de muerte de la mujer.
Un vecino que pidió no ser identificado contó que alrededor de las 2.20 de ayer escuchó una serie de explosiones que provenían de la vivienda de María Eugenia Sanchez Campodónico, una ex docente jubilada de 67 años que vivía sola en avenida Libertador 1.091 Este, Capital. En la policía informaron que la mujer sufría alteraciones mentales y que su casa no tenía luz ni gas. También agregaron que a pesar de que vivía sola, al terreno lo compartía con un hermano y una sobrina (viven detrás). Este diario intentó entrevistarlos ayer pero ninguno quiso hacer declaraciones sobre el caso.
La versión policial indica que recién a las 3 otro vecino llamó al 911 cuando vieron llamas en el interior de la casa. En minutos, una dotación de bomberos del Cuartel Central, al mando del oficial Néstor Riveros, llegó al inmueble a combatir el fuego que consumía tres ambientes. Una vez controlado, los efectivos usaron un grupo electrógeno para alumbrarse y fue allí cuando encontraron tirado en un pasillo el cuerpo de la jubilada, informó la policía.
Hasta ese momento, los policías pensaban que se trataba de un accidente doméstico: Sánchez, al no tener los servicios básicos (electricidad, gas), usaba a diario alcohol y leña para cocinar y alumbrarse, dijeron. Y tal vez, en una de esas maniobras, provocó accidentalmente el siniestro, especularon.
Sin embargo, a los investigadores no les cerró el olor nauseabundo que despedía el cadáver. Para la policía eso indicaría que Sanchez habría fallecido varias horas antes. Y el caso se tornó aún más sospechoso porque el primer análisis de la escena del siniestro instaló la teoría de un supuesto incendio intencional porque encontraron rota una mampara de vidrio y claros indicios de que el fuego pudo ser iniciado en una habitación del fondo, donde hay una cama.
El resultado final de esa pericia y el examen del forense son claves ahora para saber si la jubilada pudo o no ser víctima de una muerte violenta.
