El conocido delincuente Mariano Alejandro Silva (alias ‘Marianito’, 28 años) zafó ayer de una grave acusación: ser parte de la banda de tres delincuentes que, a punta de arma, robó unos $35.000 para sueldos a uno de los dueños de la constructora Bilbao en la puerta del colegio Toribio Luzuriaga, en Albardón, la tarde del 20 de diciembre de 2011.
Para el juez Eugenio Barbera (Sala III, Cámara Penal) hubo dudas de la vinculación de Silva a ese delito, y también de que fuera él quien disparara con una pistola contra el empresario asaltado, cuando en su auto perseguía a los tres ladrones en moto.
De todos modos, el magistrado lo condenó a 2 años y 6 meses de cárcel por tenencia ilegal de un revólver calibre 32 con tres cartuchos (estaba en la casa de su concubina en el barrio Noroeste III, Santa Lucía) y por violar un domicilio, la vivienda del vecino donde se metió cuando huía de la Policía, el 22 de diciembre de 2011.
El propio Silva y su defensor Faustino Gélvez argumentaron que ese día huyó, porque creía que lo buscaban por otra cosa: desde el 11 de agosto de ese año era considerado prófugo por vulnerar su régimen de salidas de prisión. En la cárcel, Silva cumplía una condena de 12 años y 6 meses, que le impuso el 6 de abril de 2005 el tribunal de la Sala I, por 11 delitos cometidos entre enero y abril de 2004.
Gélvez había pedido absolver a su cliente por los delitos más graves, al considerar nulo el modo en que lo reconocieron en fotos. Sólo pidió condenarlo por violar un domicilio.
Los fiscales Ana Lía Larrea y Daniel Guillén, entendieron probada la autoría de Silva (en base al reconocimiento de la víctima) y pidieron condenarlo a 10 años.
‘Estuve 8 años y medio preso para salir con permisos. Y llevo más de 10 años preso, pasé muchos sufrimientos y ahora quiero hacer las cosas bien. Juro por Dios y mis hijos (3) que soy inocente’, dijo ayer Silva antes de recibir otra condena.