"Un perrito muerto", supusieron esos dos chicos. Al papá le intrigó ese pequeño bulto debajo del puente, entonces bajó al canal -que no traía agua- para observar detenidamente qué era. No se trataba de un animal, esos restos sin vida pertenecían a una criatura, posiblemente recién nacida, que fue arrojada por su madre quien sabe dónde.
"El cuerpito estaba como torcido, pero se le veían bien los pies y la carita del bebé. Me dio mucha impresión, por eso ni lo toqué", relató el obrero rural Nicolás Montaña. El hombre encontró a la criatura ayer minutos después de las 17 debajo del puente ubicado en las calles La Plata y Divisoria, en el distrito La Puntilla en San Martín, en el límite con el departamento Caucete.
Los restos llegaron ahí, seguramente, arrastrados por el cauce del llamado Canal Tercero, una extensión del canal que viene del Partidor San Emiliano en Rivadavia y que atraviesa Chimbas, Albardón y San Martín. El caudal de agua fue cortado entre el lunes y el martes en esa zona, de modo que el cuerpo quedó frenado por una piedra en el interior de ese túnel.
Fuentes policiales dijeron que la criatura es de sexo masculino y que tendría entre 6 y 8 meses de gestación. Es decir, parten de la hipótesis de que sería un feto, como consecuencia de un aborto clandestino; pero también está la posibilidad de que sea un bebé que llegó a nacer con vida y que fue asesinado por su madre. En apariencia el cuerpo estaba entero, incluso tenía el cordón umbilical y parte de la placenta, reveló un jefe policial. Otro dato que trascendió fue que no llevaba más de dos días de fallecido.
Los efectivos de la Seccional 19na. y la División Criminalística supuestamente no hallaron elementos como bolsas u otros rastros que indiquen la forma en que se deshicieron de ese bebé. Para los investigadores era fundamental conocer el resultado de la autopsia, que revelará si se trata de un feto o un recién nacido asesinado.
En la comisaría averiguaban a través del hospital si en los últimos días entró alguna mujer con signos de haber dado a luz o con una hemorragia propia de un aborto. Estaba claro que arrojaron los restos al canal para ocultar toda la maniobra, pero es difícil saber en qué lugar lo hicieron.

