A casi 2 años de la muerte de un bebé en un supuesto accidente, la Justicia abrió una nueva investigación y detuvo al padre bajo la sospecha que asesinó a la criatura. Todo surgió por la denuncia de la mamá de ese niño, que aseguró que fue testigo de cómo su concubino, mecánico dental, lo asfixió y luego inventó que se trató de un hecho fortuito. La mujer relató que el hombre la amenazó de muerte si decía la verdad, que en la Policía nunca le tomaron declaración y que, cuando fue a contar lo ocurrido, no le creyeron.
Fue el juez de Instrucción Benito Ortíz quien reflotó el caso de ese niño de 3 meses llamado Sair Brayan Bustos que murió por ‘asfixia por sofocación’ el 8 de noviembre del 2011 en una casa de Rastreador Calívar 96 Sur, casi Libertador, Rivadavia. El que ahora está preso es su padre, Daniel Eugenio Echegaray (41), que fue detenido el jueves a la noche por policías de la Comisaría para la Mujer.
En aquel entonces, en la Seccional 13ra afirmaron que el bebé había muerto ahogado después de que su mamá, Cinthia Bustos (de 20 años, en ese momento), sufriera un ataque de epilepsia. Echegaray contó a los policías que ella tuvo convulsiones mientras amamantaba al niño en la cama y cayeron al suelo, donde finalmente murió el pequeño. La Policía se conformó con esa versión. Y así quedó el caso hasta que esta semana, Cinthia Bustos se presentó en la Comisaría para la Mujer y denunció las amenazas y golpizas que sufría por parte de Echegaray desde hace 3 años. Desde septiembre que están separados.
Según Alicia Vargas, su hija Cinthia mencionó las denuncias anteriores, contó que perdió un embarazo en julio último por otra golpiza de Echegaray y, lo más fuerte, aseguró que su hijo que falleció en el 2011 fue asesinado por este hombre. Ella declaró dos veces y reiteró que ese día Echegaray la golpeó y se puso furioso con el bebé porque lloraba, además decía que no era su hijo, revelaron fuentes judiciales. ‘Cinthia vio que Echegaray tiró al bebé en la cama y le tapó la naríz hasta que no respiró más. Ahí, ella sufrió un ataque de epilepsia. Echegaray fue el único que habló con la Policía. A mi hija nunca le tomaron declaración, además él la tenía amenazada’, relató. Ahora, es el juez que investiga si esto es cierto.

