‘Fue horrible. Me tironeó por detrás y como no solté la cartera, me tiró y me arrastró por el piso. Si hasta me hizo cruzar la cuneta porque no la soltaba. Pero no aguanté más y se la llevó’, aún con el cuerpo adolorido y con el antebrazo derecho lleno de magullones, relataba ayer Benita Gallardo, una ama de casa jubilada de 67 años, el violento arrebato que le tocó vivir la noche del lunes a escasos metros de la casa que comparte junto a su marido en el Bº Del Carmen, Capital.

La víctima bajó del colectivo y al poco andar, un delincuente le manoteó la cartera por detrás y la tiró al piso. El malviviente arrastró a la mujer por el suelo solamente para escapar con un magro botín: unos estudios y un par de anteojos de la víctima. Tras el asalto, el sujeto escapó en la moto de un cómplice y la víctima tuvo que ser hospitalizada porque le detectaron una fisura de pelvis.

El violento arrebato ocurrió el lunes alrededor de las 21 en el cruce de calle Matías Zavalla y San Lorenzo de ese barrio capitalino. A esa hora, Gallardo bajó del colectivo luego de ir al centro a buscar unos estudios: ‘tengo artrosis en la pierna izquierda y desde hace unos días me estaba molestando demasiado. Por eso me hice unos estudios para saber qué tenía’, relató la víctima.

Luego de descender de la unidad con otras personas, caminó unos metros y en la puerta de un dispensario, fue atacada. Un sujeto le agarró la cartera y la mujer la sostuvo con fuerza ante la embestida. Ahí el delincuente se puso de frente a la víctima y de tanto jalar, tiró a Gallardo al piso. Entonces fue donde la arrastró hasta hacerla pasar por una cuneta. ‘Había gente alrededor, pero nadie quiso meterse porque eran casi todas mujeres’, explicó la jubilada.

Finalmente, el ladrón logró quitarle la cartera y corrió hasta donde lo esperaba un cómplice. Gallardo fue asistida en el Hospital Rawson por las escoriaciones que sufrió en el brazo, en las piernas y allí le detectaron la fisura en la pelvis.

‘Es la tercera vez que me asaltan en 2 años. Me duele todo el cuerpo, pero sobre todo, la pierna y la pelvis. Antes había policía en el barrio. Ojalá vuelvan, porque es muy inseguro’, dijo Gallardo.