La salida de un matrimonio de jubilados desde su casa de Capital hacia la provincia de San Luis para pasar unos días de vacaciones y visitar a uno de sus hijos, terminó de la manera más indignante a cuatro días de que iniciaran el viaje: ayer en la tarde una amiga de la familia los llamó para darles la ingrata noticia de que gran parte de la casa y muchas de sus pertenencias habían sido destruidas por un incendio.
La indignación surgió luego de la primera hipótesis a la que arribó la Policía tras un primer análisis de la escena del siniestro. Altos jefes policiales aseguraron que los pesquisas no hallaron ninguna falla eléctrica como causa del incendio y que, además, descubrieron otro elemento que instaló una grave sospecha: una persiana metálica rota, justo la del dormitorio donde se detectó el origen de las llamas.
Por eso ayer la principal hipótesis era que quizá alguien entró a robar y luego le prendió fuego a esa vivienda que habitan en el 1198 Este de 25 de Mayo en el barrio Norte, en Concepción, Capital, el jubilado bancario Martín Assayas y su esposa docente, también jubilada, Nidia Martín.
Dos dotaciones al mando del oficial Rubén Castro de Bomberos (dirigidos por el comisario Marcelo Heredia) y otra de los voluntarios de Chimbas, fueron necesarias para controlar el incendio, informaron fuentes policiales.
Allegados al matrimonio precisaron ayer que ambos habían salido hacia San Luis el último viernes y anoche los esperaban de regreso. La entrevista de los damnificados con la Policía será clave para saber si realmente les robaron algo. Y una pericia a fondo a realizar hoy en la mañana por Bomberos confirmará o no si hubo intención de quemar.
A simple vista, ayer descubrieron que las llamas habían destrozado las camas, placares y otros muebles en dos dormitorios, y también dos televisores, un secarropas, un modular, una alacena y gran cantidad de libros, revistas y recipientes plásticos, entre otras cosas.

