La sospecha es grave: Marcelo Santiago Bogosavaljevich (41 años, oriundo de Capital Federal) puede no ser médico, pero eso no evitó que durante un año atendiera a unos 22 pacientes de Capital, Rawson, Rivadavia, Chimbas, Santa Lucía, Calingasta y Albardón y, al parecer, les vendiera compuestos químicos traídos vía encomienda desde Capital Federal para tratar sus problemas traumatológicos, dijeron fuentes policiales. Fue apresado ayer en la tarde por policías de la Seccional 28va al mando del comisario Raúl Córdoba, en su “consultorio” de Antequeda al 700, en Capital, donde había ocho personas esperando ser atendidas, precisaron.
¿Por qué la sospecha? Por varias razones. Según la Policía, el sujeto, por ley, debía exhibir en lugar de trabajo su diploma, y no lo tenía. En caso de ser médico, la ley le impide vender medicamentos pero los policías sospechan que comercializaba, porque tenía pastillas en su poder y porque derivaba a la gente a comprar sus compuestos a una farmacia de Capital Federal.
El operativo contó con la colaboración de personal de la División Farmacia (Ministerio de Salud Pública) dirigida por Mario Carmona. A través de esa área sanitaria, se estableció que el detenido no estaba habilitado para ejercer la medicina en San Juan y que tampoco tenía ningún consultorio autorizado para trabajar.
Por ahora, la investigación del caso es dirigida por el juez de Faltas Enrique Mattar, pero podría cambiar a un juez penal si se establece que Bogosavljevich no es médico y que las drogas que recetaba son dañinas para la salud de la gente, estimaron ayer en la seccional. Si es profesional, sería liberado.
Los primeros datos de la investigación arrojaron que el supuesto médico vive en Mendoza, igual que su secretaria, que venía una vez por mes a San Juan, que cobraba $50 por consulta y supuestamente estaba ligado a la venta de compuestos “magistrales” para un mes, que costaban entre $234 y $500, precisaron. Ayer, durante el allanamiento, secuestraron 22 historias clínicas y algunos documentos que indicarían que la misma maniobra pudo ser ejecutada en Mendoza y Córdoba, informaron fuentes policiales.

