Dos costillas fracturadas, un riñón, el estómago y el bazo lastimados, un hundimiento en el cráneo. Esas graves y letales lesiones descubrió un médico forense en un grupo de al menos 30 (antiguas y recientes) registradas en el cuerpo de Alina Suárez, la nena de 2 años que falleció en la tarde del miércoles 14 de abril pasado en el hospital de Caucete. Y como la causa de muerte tiene como hipótesis una muerte violenta por excesivo maltrato (como anticipó este diario), la madre de la criatura y su pareja en los últimos cuatro meses, quedaron detenidos y sospechados, pero ante el juez José Atenágoras Vega (Cuarto Juzgado de Instrucción) ambos se culparon de ejercer ese maltrato en la casa que compartían en la caucetera Villa Dolores, dijeron ayer fuentes judiciales.
Sonia Marisel Romero (22) aseguró como testigo que horas antes del fallecimiento, por la mañana, la nena estaba sobre la mesa y su hermanito de 6 años la empujó, haciéndola golpear en el filo de la mesa, en una silla metálica y en el piso.
Sin embargo este último martes, ya como imputada de homicidio agravado por el vínculo (castigado con perpetua), aseguró también que luego de aquella caída ella se fue a hacer un trámite con el nene y dejó a la criatura con su pareja, Nicolás Atilio Agüero (29), a quien culpó de las lesiones en el cuerpo de la criatura, porque "cada vez que se emborrachaba y se drogaba" golpeaba a todos en la casa, precisaron las fuentes.
Agüero en cambio niega haber estado en la casa ese miércoles fatídico y ayer como sospechoso de homicidio simple (penas de 8 a 25 años), aseguró en el Cuarto Juzgado de Instrucción que en realidad era la joven quien perdía el control y golpeaba a los niños, quienes para evitar las golpizas buscaban refugio detrás suyo, precisaron voceros del caso.
Los dichos de Agüero sobre su ausencia de la casa ese miércoles deberán analizarse ahora a la luz de la declaración del médico forense quien -según las fuentes- aseguró que algunas lesiones en el cuerpo de la nena tenían por lo menos 72 horas de evolución, otras de 48 y las últimas en el mismo día en que perdió la vida.
Ahora el juez deberá chequear cada circunstancia relatada por imputados (sus relatos son considerados contradictorios), es decir que producirá más prueba, para sumarla y evaluarla a la luz de las evidencias testimoniales, documentales y periciales que ya se produjeron en la policía.
Una vez que concluya el análisis de toda la evidencia deberá resolver si ambos sospechosos deben ser procesados por los delitos que les atribuyeron en la indagatoria o si se modifica esa calificación en favor de alguno o ambos sospechosos, que hasta entonces deberán seguir detenidos porque les atribuyen un delito que no es excarcelable.