Una condena de 5 años de cárcel en 1991; otra de 8 años en 1995; 8 meses más en 2001; una de 3 años y 6 meses en 2002 y en el mismo año una nueva pena de 1 año y 4 meses. En 2006 cosechó un castigo de 1 año y 8 meses. Y en 2008 el séptimo de 1 año y dos meses. La vida de Juan Domingo "El Pantera" Pizarro (35 años) siempre estuvo ligada a los delitos, principalmente contra la propiedad, y a vivir en la cárcel. Y así parece que seguirá: ayer el juez Raúl José Iglesias (Sala I, Cámara Penal) le aplicó una octava condena, 2 años de prisión, por intentar hurtar 8 remeras y cinco pantalones de "Falabella" y romper el vidrio de una puerta de la seccional 1ra., cuando fue detenido el 14 de enero pasado. A principios de julio, Pizarro, a través de su defensor, Néstor Durán, acordó con el fiscal Gustavo Manini, un juicio abreviado en el que aceptaba recibir 2 años de castigo por los delitos de tentativa de hurto y daño agravado, dijeron fuentes policiales. Esa vez, Pizarro se declaró también adicto a las drogas y pidió un tratamiento: "Cuando me metieron preso volví a las drogas, hay drogas permanente en la cárcel", dijo el condenado.