De las 11 personas que fueron a parar a los calabozos policiales por la megacausa de la renombrada "mafia de las 4×4", no quedaría ningún detenido porque por ahora a todos les atribuyen delitos excarcelables. Así lo estimaron ayer fuentes judiciales, luego de que la titular del Quinto Juzgado de Instrucción, María Inés Rosselot, ordenara excarcelar a otros dos de los implicados: el mecánico Gustavo Olmos y Natalia Vignoli, ex mujer del prófugo más buscado por el escandaloso caso, Guillermo Lucas "El Porteño" Criscuolo, administrador de una bodega y una finca en Ullum donde hallaron varios vehículos robados y un desarmadero clandestino.
Por el caso anoche seguían detenidos el mecánico Pablo González, Eduardo Galdeano, Luis Mut y el empresario Pablo Chatard. La mayoría se negó a dar su versión de los hechos -según las fuentes- pero sus defensores ya pidieron la excarcelación. Ahora, la juez esperará contar con la opinión de la fiscalía antes de resolver, probablemente a favor de otorgar ese beneficio, precisaron.
Presunta asociación ilícita, alteración de un bien registrable (una especie de fraude) y encubrimiento, son las figuras principales en la investigación; todas permiten al sospechoso estar libre mientras se lo investiga, salvo en el caso del líder de la asociación ilícita, delito que los pesquisas no dudan en atribuir al prófugo Criscuolo.
Todo se inició el pasado 12 de julio con el secuestro en Ullum de una retroexcavadora robada en Mendoza. Pero desde entonces el caso alcanzó dimensiones sin precedentes, que por ahora arrojan un saldo de 20 camionetas secuestradas (por lo menos 9 robadas), y otros vehículos sustraídos, como la retroexcavadora, un auto Volvo y los únicos rodados robados en San Juan ligados a la causa, dos motos de gran cilindrada. La policía también secuestró 11 motores de camionetas y un enorme número de autopartes.
Además de Vignoli y Olmos, la semana pasada habían sido liberados tres caseros en la propiedad de Ullum, y el miércoles en la noche los empresarios ligados al rubro minero, Alfredo Vargas y José Rosa, quienes negaron cualquier vinculación a la maniobra que se investiga.

