Buenos Aires, 9 de mayo. – Mario Segovia, conocido como el "rey de la efedrina", es investigado por pedofilia, tráfico de cocaína, piratería del asfalto y la compra de lanzamisiles, según reveló hoy el juez federal de Campana Federico Faggionato Márquez.

Segovia fue detenido bajo una identidad falsa en noviembre pasado en el Aeroparque porteño y se le atribuye ser uno de los mayores proveedores de efedrina a narcotraficantes mexicanos, ya que se estima que traficó unas 8 toneladas de esa sustancia.

En declaraciones a radio Mitre, el juez explicó que en los últimos tres meses se realizó "un trabajo de intercepción y hackeo de cuentas de correo electrónico, un trabajo de inteligencia bastante extenso".

"Esto se encuadra en dos capítulos, por un lado el relevamiento de las comunicaciones telefónicas que poseía Segovia con todos los contactos que hizo, y por otro lado las cuentas de mail y sus relaciones", señaló.

Según el magistrado, a partir de ese trabajo se descubrió "tráfico de cocaína, piratería del asfalto y pedofilia" y respecto de este último delito dijo que si bien Segovia se negó a declarar sería "un mirón".

"Es el viejo tema de Internet y la integración a estas redes de pedofilia internacional", agregó Faggionato Márquez, aunque aclaró que "faltan investigar 3000 mil en general", algunos de los cuales podrían tener relación con ese grave delito.

El magistrado dijo que del relevamiento también surgió que Segovia participaba de "actos preparatorios para comprar lanzamisiles", aunque se excusó de dar más detalles al respecto.

En una causa que tramita el juez en lo Penal Económico 1, Ezequiel Berón de Astrada, se investiga si Segovia está involucrado en el contrabando de precursores para la fabricación de armas químicas y si operaba con terroristas en la Triple Fronter.

La pesquisa se abrió en 2006, cuando en el aeropuerto de Ezeiza se detectó un bulto que llegaba de un laboratorio de Francia con las sustancias "ricinina" y "acontinina", utilizadas para la fabricación de armas de uso común en la denominada "guerra química".

El paquete estaba dirigido a Héctor Germán Benítez, una falsa identidad que usaba Segovia y que coincide con el número de documento de un detenido por robo en el penal de Sierra Chica.

Por otra parte, el juez dijo que ayer allanó la casa de un despachante de Aduanas que se encuentra prófugo y que se determinó a través de un testigo que había llevado a Ezeiza a dos mexicanos que fueron detenidos junto con Segovia cuando transportaban metanfetaminas.

"Era quien los trasladaba, les hacía soporte logístico y en su casa tenía documentación de portación de armas de Segovia. Identificamos el automóvil, sus movimientos, pero no sabíamos como se llamaba", explicó el magistrado.

El expediente que investiga Faggionato Márquez ya suma más de 10.000 fojas y unos 30 detenidos, de los cuales 16 mexicanos y argentinos ya están en condiciones de ir a juicio oral.

La Cámara Federal de San Martín ya confirmó el procesamiento del presunto jefe de la banda, el mexicano Jesús Martínez Espinoza, quien había sido detenido en Asunción, Paraguay, y luego extraditado a la Argentina.

En tanto, otro de los principales detenidos es Segovia, quien según el ministro de Justicia y Seguridad, Aníbal Fernández, es el mayor proveedor de efedrina a los carteles mexicanos y entre 2006 y 2008 Segovia habría trasladado desde Buenos Aires a Rosario 8171 kilos de esa sustancia.