Los investigadores del robo al Banco Macro de Congreso estiman que los boqueteros contaron con la clave de acceso de la puerta que permite el ingreso a las cajas de seguridad.
A partir de la inspección realizada por la fiscal Viviana Fein, junto a un escribano público y la policía, se determinó que los delincuentes realizaron dos boquetes: uno para acceder desde el edificio lindero y otro para llegar hasta el sector donde están los 256 cofres que fueron violentados. Lo llamativo es que, según lo establecido por los pesquisas, los ladrones accedieron a las cajas de seguridad a través de una puerta con clave, la cual no fue violentada, por lo que se estima que contaban con la clave de acceso.
En toda la maniobra, los boqueteros utilizaron guantes, barbijos y pasamontañas, por lo que la División Rastros de la Policía Federal no pudo hallar elementos que permitan la identificación de los integrantes de la banda. Luego de barretear los cofres y apoderarse del contenido de 99 de ellos, los delincuentes huyeron pero dejaron algunos títulos de propiedad y una suma de billetes de distinta nominación u origen. Hasta ayer, no se conoció la cifra aproximada de todo lo robado.
La fiscal pidió todas las grabaciones de las cámaras de seguridad, dentro y fuera del banco, también el listado del personal y del registro de los últimos ingresos al sector de las cajas de seguridad.