Camila Guadalupe Brusoti, la nena de 8 años quien fue internada en Terapia Intensiva tras ser brutalmente golpeada, continúa en delicado estado de salud y los profesionales aseguran que la pequeña podría tener daños irreversibles.
Según pudo conocerse, un cura párroco visitó a Camila y le dio la unción de los enfermos. Hasta ayer, el parte médico de la pequeña no presentaba cambios en su estado y continuaba intubada y sin despertar pese a los bajos niveles de sedoanalgesia suministrados por los médicos. Desde la clínica, la doctora Valeria Pardini informó que Camila tiene una hemiplejia izquierda con edema y zonas de infarto cerebral. “Los niños siempre sorprenden y es lo que esperamos, pero Camila está con poca sedación y no logra despertar”, dijo con preocupación la médica a DIARIO DE CUYO ONLINE.
Ayer, la pequeña no presentó cambios en su evolución y no volvieron a realizarle nuevas tomografías. “Lo positivo es que Camila no necesita del apoyo de drogas para que su corazón funcione y cumplió con el esquema antibiótico por una neumonía asociada a la ventilación mecánica a la que es sometida”, confirmó Pardini quien a su vez, alegó que Camila mantiene una nutrición vía enteral a través de una sonda nasogástrica con buena tolerancia.
La menor sólo es visitada diariamente por su madre y su padre biológico, quienes son los únicos autorizados a ingresar a la habitación donde está internada, indicó la profesional.
Camila Guadalupe Brusoti fue internada el pasado 24 de octubre y aunque su madre aseguró que cayó de un caballo, los médicos establecieron que era sometida a brutales golpizas. El padrastro, Pedro Gustavo Oris de 34 años continúa detenido y es el principal sospechoso en el caso.
