No había marcas de un ataque sexual en sus genitales. En su cabeza presentaba un golpe y otro más que la lastimó en el rostro, ambos provocados con un objeto romo, tal vez un puño. En la espalda, tenía las marcas de dos puntazos, uno de los cuales le había perforado el intestino grueso y desató un proceso infeccioso. Y en el pecho presentaba otros dos puntazos, uno de ellos letal porque le dañó el corazón y el pulmón causándole una hemorragia devastadora. Según fuentes policiales y judiciales, a esa conclusión llegó el médico forense que examinó el cadáver de Leila Rodríguez, la joven obrera de 24 años (madre de una nena de 3) que fue encontrada el miércoles en la siesta en una acequia, al costado de un callejón muy transitado de Ullum, que une la calle Valentín Ruiz con los barrios Margarita Ferrá de Bartol y el Lote Hogar 55, donde vivía la víctima.

La chica había sido vista por su familia por última vez el martes sobre las 22, cuando volvieron de un cumpleaños a la casa y ella tomó un abrigo y salió otra vez. Le dijo a su mamá que ya volvía, pero no regresó más. Recién se supo de ella por los vecinos que encontraron el cuerpo, con una calza y la ropa interior bajos, manchas de sangre en su rostro y cuello y semicubierta con ramas, hojas y tierra.

En la Policía estiman que el crimen ocurrió en el mismo lugar donde encontraron a la chica. Y por el modo en que fue asesinada se inclinan más a pensar que se trató de un crimen pasional que uno en ocasión de un robo, más allá de que en la escena del crimen no hallaron las zapatillas ni el teléfono de la joven.

Esa teoría los llevó a sospechar del futbolista ullunero Esteban Gabriel Pacheco (24), expareja y padre de la nena de Leila. Quedó preso a la 1 de ayer porque al menos en una de sus zapatillas hallaron manchas que podrían ser de sangre y en su rostro lesiones, que serán analizadas para ver si son o no rasguños defensivos de la víctima.

Pacheco habría negado toda relación con el crimen. Y en la familia de Leila, no creen que este joven haya sido capaz de cometer semejante crimen.

La familia de Leila no cree que su expareja y padre de su hija sea autor del crimen.


 

¿El autor? Esteban Pacheco fue pareja y es el padre de la única hija que tuvo Leila Rodríguez. Quedó preso por el homicidio de la joven, pero la familia de la víctima no lo cree capaz de algo así.