Buenos Aires, TELAM y DyN
La respuesta al macabro crimen de Priscila, esa niña de 7 años que apareció el martes asesinada y quemada dentro de una bolsa en el partido bonaerense de Berazategui, estaba en el mismo seno familiar. La nena habría muerto producto de una feroz golpiza que le dio su madre y después su padrastro supuestamente intentó deshacerse del cuerpo quemándolo en una parrilla de su propia casa en la localidad de Hudson. Como no pudo hacer desaparecer el cadáver, lo llevaron en un cochecito de bebé hasta un arroyo.
El cuerpo de Priscila Lafuente fue encontrado el martes a la mañana en un arroyo debajo del puente de Av Mitre, casi calle 44, en Berazategui. La madre Silvia Beatríz Lafuente y el padrastro Pablo Verón Bisconti, fueron detenidos en la noche y el caso quedó casi esclarecido por la supuesta confesión de ambos en sede policial, aunque luego se negaron a declarar ante el fiscal. Una prueba que los compromete son las imágenes de la cámara de seguridad de una estación de servicio, en la cual se ve a la pareja y los dos hermanos de la niña empujando ese cochecito que cargaba el cadáver. Esto encaja con la versión que dio Bisconti, un bombero de la Policía Federal pasado a disponibilidad, cuando ‘se quebró’ y contó que Lafuente ‘cag… a palos’ a la niña la noche del viernes y la llevó a dormir. El sábado la fue a despertar y descubrió que estaba muerta, fue ahí que él puso el cuerpo en una parrilla, le roció combustible y le prendió fuego. Como no consiguió deshacerse del cadáver, lo metieron en una bolsa y lo fueron a tirar a ese arroyo. Una versión similar habría dado la mujer. El lunes, ambos fueron a denunciar que la niña había desaparecido.