En septiembre pasado, cuando alquilaron, la opción del barrio 15 de Mayo, en Capital, parecía la mejor salida para la familia Tornello, pues todo les quedaba a mano, principalmente el trabajo. Pero a poco de llegar al lugar notaron que había notables diferencias con la casa que antes alquilaban en Santa Lucía y que debieron abandonar porque el dueño la ocuparía de nuevo. La principal fue los robos. Los saqueos en el auto fueron el primer trago amargo que soportaron, pero el mayor golpe lo sufrieron cuando salieron a cenar, entre las 23 del viernes y las 2 de ayer. Al menos un ladrón forzó a golpes la puerta de chapa del frente y, una vez adentro, les robó las cosas más valiosas: un televisor, una notebook, una tablet y dos teléfonos celulares. Lo que más le llamaba la atención a Marcos Tornello y su familia, era que nadie en el barrio hubiera visto o escuchado nada. ‘Me imagino que no fue silencioso que agarraran a patadas la puerta y tampoco el ladrido del perro gran danés que tenemos, pero acá ningún vecino parece que escuchó nada ni vio nada’, dijo ayer, molesto.

‘Pensábamos que la zona era más tranquila pero no es así y en marzo nos mudamos’, aseguró. En el mismo barrio, otros vecinos también se quejaron de los continuos robos que sufren.