Buenos Aires, 11 de enero.- Evelín Rodríguez, la joven acusada de matar a golpes a su hija, fue recibida con insultos en el penal de mujeres de Las Heras, Mendoza, donde las presas reclamaron a los gritos "que la maten".

"íQué la maten!", fue el grito que se escuchó desde algunos pabellones del penal cuando ingresó la madre de Luciana Rodríguez, y hubo también expresiones de rechazos hacia la mujer con la quema de colchas y otros elementos.

Por su parte, según informó el diario Uno, el padrastro de la niña de tres años, Jorge Orellano, fue alojado en el penal Almafuerte donde le dijo a su defensora oficial que quería contar todo en su declaración, prevista para el próximo lunes.

Rodríguez, de 24 años, está acusada por el delito de homicidio agravado por el vínculo por la muerte de su pequeña hija Luciana, una pena que prevé la pena de prisión perpetua, y por el momento se encuentra alojada en el penal de mujeres en Las Heras.

Por su parte, Orellano fue alojado un módulo de abusadores sexuales en el penal de Cacheuta, Almafuerte, y a su abogada le dijo que quería declarar ante la fiscal de la causa Daniela Chaler sobre lo sucedido.

La niña fue asesinada el pasado martes cuando el hombre llevó a su hijastra envuelta en una sábana a la Clínica Santa María, donde los médicos intentaron revivirla durante aproximadamente media hora, pero no tuvieron éxito. Cuando los profesionales salieron a buscar al padrastro no lo pudieron encontrar, y las sospechas comenzaron al encontrar en la niña varios hematomas y signos de haber un fuerte golpe en la frente.

Tras unas horas, una comisión policial acudió a una casa tomada, situada en Entre Ríos al 300, de la capital mendocina, donde la pareja fue detenida.