Los delincuentes se movilizaban en un auto y primero redujeron a golpes al tío, que hace de casero y que estaba solo en la vivienda. Después cargaron todo tipo de aparatos y ropa hasta que llegó su sobrino con un amigo remisero. Antes que pudieran ingresar, dos malvivientes armados los pararon en seco. Ahí, el dueño de casa corrió hasta esconderse en un zanjón, mientras que el chofer retrocedió porque los ladrones le dispararon dos veces a su rodado. Tras esa violenta secuencia, los delincuentes escaparon con las cosas y una moto Guerrero 110cc del dueño de casa, informaron fuentes policiales.
El violento asalto ocurrió a las 20.50 del viernes. En relación a la identidad de las víctimas, lo único que trascendió del dueño de casa es su nombre, Eduardo, y esa noche llegaba a su vivienda con un amigo remisero llamado Mauricio. Apenas descendió, el hombre vio que adentro de su inmueble había un auto oscuro. Lo que nunca se imaginó es que adentro su tío había sido sorprendido, golpeado y maniatado por delincuentes.
La versión policial indica que los sospechosos redujeron al casero y hasta hubo disparos en la casa. Luego de reducir a la víctima, cargaron en el vehículo dos televisores (un LCD de 42’ y uno común de 29’), un horno eléctrico, un microondas, un secador de pelo, una batidora, una cafetera, una planchita para el cabello, $300 y toda la ropa de Eduardo. Otros cómplices tomaron la moto. En ese momento, llegó el dueño de casa con su amigo y fueron encañonados por dos ladrones.
Al verlos, Eduardo corrió y a los 100 m se tiró al desagüe (sin agua) para esconderse. Mauricio la pasó peor porque uno de los sujetos disparó contra el remís y los proyectiles dieron en la parte derecha del paragolpes y en el zócalo de la puerta del conductor. Luego del escape de los delincuentes, Eduardo y su amigo fueron a ayudar al casero. El ataque es investigado por efectivos de la Comisaría 29na y de Robos y Hurtos.

