En la mañana de este miércoles, en la Sala III de la Cámara Penal, el juez Eugenio Barbera condenó a 10 años de prisión al obrero sarmiento que abusó de una sobrina con retraso mental, pese a que el fiscal Eduardo Mallea había pedido 16 años.

El hombre cometió los abusos con la complicidad de sus padres, los abuelos de la niña. Los ultrajes comenzaron cuando la abuela de la nena se la quitó a su propia hija y se la llevó a vivir con ella con tan solo 3 años. Y que ese sometimiento sexual para la niña se prolongó hasta que tuvo 10 años y una tía suya no soportó presenciar uno de esos ultrajes y puso la denuncia. 

Todo estalló el 21 de marzo del 2018, cuando esa tía, una joven de 19 años, entró a la habitación de su hermano y lo sorprendió en pleno acto sexual con la nena, a la que vio llorando y no dudó en arrebatársela.



Como ya le había comentado de esas aberrantes situaciones a su madre sin que la mujer hiciera nada, igual que su padre, quien amenazaba con echar de la casa al acusado sin concretarlo, la joven resolvió comentarle el asunto a una psicóloga. Y fue esa profesional la que la derivó al Anivi, donde puso la denuncia.