Carmen Cortez sintió que llamaban a su puerta y no dudó en abrir. Supuso, como de costumbre, que se trataba de su hijo Armando, que la visita entre las 21.30 y las 22. Pero el miércoles en la noche la realidad se le reveló muy distinta cuando abrió: en lugar de su hijo se topó con dos sujetos, uno armado con un revólver, que le taparon la boca y le impidieron salir, la primera reacción que tuvo esa anciana de 77 años, enferma de hipertensión. Una mano en su boca y nariz al punto de dejarla casi sin aire, fue suficiente para que Carmen optara por decirles dónde tenía el dinero. Ahí fue que enfiló hacia su dormitorio, les dio un sobre con unos 1.500 pesos de la pensión que cobra por el fallecimiento de su esposo, y observó con cierto asombro cómo uno de los delincuentes tendía el dinero en la cama para contarlo.

‘Yo no tenía más que eso, no sé, a lo mejor esperaban más. Será por eso que me dijeron ahora dame el oro, pero yo les aclaré que no tenía nada de oro, lo único era el anillo de casamiento, se los di para que se fueran. Me llevé un susto muy grande’, dijo ayer la mujer.

El hecho ocurrió alrededor de las 22 del miércoles en la calle Charcas al 148 en el barrio Buenos Aires, Chimbas, justo después de la salida de la esposa del nieto que vive con Carmen en la propiedad.

Al parecer, los delincuentes esperaron esa partida y aprovecharon la ausencia de gente por el partido entre Boca Juniors y Newell’s, para atacar. Actuaron a cara descubierta y por eso la Policía confía en capturarlos.