El Tribunal Oral Criminal presidido por el juez Antonio Llermanos decidió absolver a Milagro Sala por el delito de amenazas, en la causa conocida como "de las bombachas".  En su parte resolutoria, la sentencia de los jueces no dio lugar al pedido de la fiscalía y de la querella, quienes solicitaron la pena máxima en el marco de la causa por amenazas, sugiriendo que se le dicte 4 años de prisión efectiva.



Por el principio In dubio pro reo, el Tribunal concedió el beneficio de la duda a la dirigente, y por la tanto resolvió absolverla. Si bien aún no se conocen los fundamentos de la resolución final, puede deducirse que para los jueces el testimonio de los acusadores no fue prueba suficiente para dar por sentado que Milagro Sala había cometido el delito de amenazas.



La defensa de la dirigente por su parte tuvo éxito al minimizar el episodio por el que la dirigente llegó a ser juzgada este día, y subrayó que la fiscalía evidenció su animosidad contra la dirigente durante todo el proceso y en los alegatos en particular. 


 

"Esta causa no podría haber llegado nunca a juicio; los tres años que ha tenido sometido a este proceso penal no tuvieron ningún sustento", dijo la abogada Elizabeth Gómez Alcorta, defensora de Sala. 

En octubre de 2014, una integrante de la Tupac Amaru descubrió que en la feria vendían ropa que habían robado de casa de su madre. Llamó a la policía, que las llevó a ella y la denunciada a la comisaría. Una vez allí dejaron ir a la denunciada e interrogaron a la denunciante. Milagro Sala llamó a la comisaría y dijo: “Quedensé con las bombachas, pero dejen ir a la hija de María”. Los policías la denunciaron por amenazas. El hijo del gobernador Gerardo Morales y el actual secretario de gobierno de Jujuy fueron los primeros abogados querellantes.