El juez de garantías Matías Parrón dictó ayer un mes de prisión preventiva para un joven de 18 años y le concedió a la fiscal de la UFI ANIVI Ingrid Schott un año para la investigación. La decisión del magistrado ocurrió luego de que la fiscal acusara formalmente a ese sujeto de un delito grave: abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo y la situación de convivencia, contra su propia hermana que hoy tiene 13 años.

En las próximas horas la adolescente será entrevistada con el sistema de Cámara Gesell y allí podrá confirmar si es o no cierto que comenzó a ser violada desde que tuvo 8 años, y también otras revelaciones que eventualmente complicarían más a su hermano, pues podría revelar situaciones de corrupción sexual o incluso si conoce que pueden haber otras víctimas, indicaron fuentes judiciales.

El hecho fue denunciado el lunes pasado y ese mismo día el sospechoso fue apresado por orden del juez a pedido de Fiscalía. Para entonces ya se contaba con el informe médico en el que se reveló que la niña ya no es virgen.

Hasta el momento, se cuenta con la versión de un mayor responsable (el que denunció) que en el ANIVI comentó que la niña vivía con su madre y el ahora detenido en un departamento del Este provincial, hasta que insistió en irse a vivir con su papá, en pareja con otra mujer. Fue a esa mujer la que le comentó el verdadero motivo por el que ya no quería vivir más en la casa de su madre por los ultrajes sexuales a los que la sometía su hermano.

Ayer, el sospechoso tuvo su oportunidad de dar su versión ante el juez, pero asistido por el defensor oficial Alejandro Martín García optó por no declarar, indicaron.