Un changarín de 61 años admitió haber atacado sexualmente a su hija de 15 años, metiéndole los dedos en sus genitales. Por ese delito, considerado violación pues la ley contempla ese modo de abuso sexual como un acceso carnal, el acusado ya ratificó ante el juez José Atenágoras Vega (secretaría a cargo de María Benardita Beatrice de Iranzo), su intención de cumplir 8 años de cárcel, dijeron fuentes judiciales.

Todo pasó la noche del 15 de febrero en la casa de un hijo del confeso abusador, en Sarmiento. Allí, la niña lo había ido a visitar porque un tiempo atrás su mujer lo había echado de la casa a causa de otro episodio de tinte sexual: haberle tocado la cola a una nieta, según el expediente.

Al llegar a juicio, el sospechoso decidió con su defensor oficial Marcelo Salinas negociar con la fiscal Leticia Ferrón de Rago, para llegar a un juicio abreviado a cambio de una rebaja de pena, por el delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo. Ahora, el juez de la Sala II de la Cámara Penal debe resolver qué pena aplicará.