Unos adolescentes entraron ayer en la mañana a robar a una casa del barrio Natania XV, en Rivadavia, cuando su moradores no estaban. Sustrajeron alhajas y otros artefactos pequeños, y no se llevaron más porque llegó una persona y tuvieron que escapar.

Quien evitó, sin querer, que el robo fuera mucho más dañino fue una cobradora de un servicio de sepelios que llegó alrededor de las 11.30 a ese domicilio de la calle Antonio de la Torre, en la manzana 5 del barrio Natania XV. La mujer vio la puerta rota y alcanzó a ver a un adolescente dentro de la casa, el cual se ocultó y no salió a atender. Fue así que sospechó algo raro y se retiró para después llamar a la dueña de casa. Su inesperada visita, obligó a los ladrones a emprender la fuga.

Paola Riveros, la propietaria, contó que salió junto a su hermano menor a las 9.15. Como su hermano mayor tampoco estaba, no quedó nadie en la casa. Los delincuentes rompieron la puerta principal para entrar. ‘Dieron vuelta todas las cosas buscando dinero, pero no encontraron nada de plata’, dijo Riveros, quien señaló que sí lograron llevarse dos cámaras de fotos, tres celulares y alhajas de oro. ‘No robaron más porque no tuvieron tiempo. Menos mal que llegó la cobradora, o si no se llevaban todo’, explicó.