Un agente de la seccional 32da, de 35 años, comenzó ayer a ser investigado formalmente por no cumplir sus deberes de funcionario público. Y todo indica que fue por "soplar" una información, que encima resultó errada, pues le atribuyen haber puesto en aviso a un tal "Baroja", también apodado "Coti", que los uniformados caerían a buscar a su pariente, alias "Marolio", que vive al lado de su casa en la Villa Miami, en 25 de Mayo. Instantes después, los policías llegaron y se llevaron a la pareja de "Baroja" (para su sorpresa), sin importarles que "Marolio" estuviera o no, porque en realidad la orden de la jueza de Paz de 25 de Mayo, Graciela Rodríguez, era que la Policía acompañara a una veedora judicial para sacar de su casa a la mujer, supuesta víctima de violencia de género, por si "Baroja" tenía alguna reacción violenta. Y el operativo se cumplió, pero la cuestión de que se filtrara la información preocupó y el 12 de agosto pasado la jueza denunció el hecho en la UFI de Delitos Especiales. Ayer, el fiscal Francisco Pizarro y la ayudante fiscal, Victoria Martín, consiguieron que el juez Alberto Caballero les autorice a investigar al agente Benito Andrés Azcurra (35), como posible sospechoso de pasar el dato falso.