El Tribunal de Casación Penal bonaerense revocó la sentencia por encubrimiento contra Carlos Carrascosa, dictada en 2007, y lo condenó a prisión perpetua por el delito homicidio calificado al encontrarlo responsable del crimen de su esposa María Marta García Belsunce. Los jueces ordenaron también investigar a otras dos personas como copartícipes del conmocionante crimen del Country El Carmel de Pilar, ocurrido el 27 de octubre del 2002.

Tras aquella primera sentencia, Carrascosa pasó solo algunos días en la cárcel porque después fue beneficiado con una libertad morigerada. En este nuevo fallo nada se menciona sobre su detención, y es que todavía quedan muchas instancias. Su defensa adelantó que recurrirá la Corte bonaerense y a la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Hasta que el fallo no esté firme, Carrascosa seguirá libre.

Los jueces de casación Benjamín Sal Llargues, Carlos Natiello y Horacio Piombo revocaron el fallo que dictó el Tribunal Criminal Nº6 de San Isidro que condenó a Carlos Carrascosa a 5 años y medio de prisión por encubrimiento agravado, el 12 de julio del 2007. En esa ocasión, le dieron un papel secundario al viudo. En esta nueva sentencia, sin embargo, el tribunal hizo lugar al planteo y al pedido de pena fiscal de San Isidro Diego Molina Pico, cuando en los alegatos de aquel juicio pidió perpetua para Carrascosa y la investigación de Guillermo Bártoli e Irene Hurtig -cuñado y hermanastra de la víctima, respectivamente- como presuntos coautores del asesinato.

Para los jueces de casación, hubo una sucesión de indicios que acreditaron que Carrascosa se encontraba en el lugar al momento del hecho. La tarde del 27 de octubre del 2002, María Marta García Belsunce (50) murió de cinco balazos en la cabeza dentro de su casa. Carrascosa dijo inicialmente que la encontró semisurmergida en la bañera y él mismo instaló la teoría del accidente.

La fiscalía siempre sostuvo que Carrascosa discutió con su mujer y en esa pelea la asesinó a tiros, y que contó con al menos dos cómplices para llevar adelante la tarea de encubrimiento. Esto es desde no dejar entrar a la policía, limpiar la escena del crimen, ocultar pruebas y hasta conseguir un certificado de defunción falso para sepultar a la víctima, tal como ocurrió.

Un mes y medio después se supo la verdad, cuando exhumaron el cadáver de García Belsunce y la autopsia reveló que era un crimen. Para el tribunal de Casación, todo esto es señal unívoca que demuestra la participación de Carrascosa, no solo como encubridor, sino como autor material en el crimen de su mujer.

En esa trama, los jueces mencionan la presencia de una mujer en la escena, aunque no la identifican, y también la de un hombre, al que señalan como Guillermo Bártoli.

Adolfo Cafetzoglus, el abogado de Carrascosa, dijo que el viudo estaba "sorprendido" por la nueva resolución, pues se enteraron a través de los medios.