Al cierre de esta edición, tres dotaciones del Departamento de Bomberos con el apoyo de al menos 5 camiones cisternas trabajaban en la calle 11, en pleno centro de Pocito, para apagar el voraz incendio que se desató ayer en la noche en un aserradero. Las llamas se veían a varias cuadras a la redonda y causó alarma en los vecinos. El fuego no sólo consumió gran cantidad de madera y máquinas dentro de ese predio, también alcanzó la parte trasera de una distribuidora y amenazaba a otros dos negocios.

Anoche, no se sabía cómo empezó el fuego. Todo se inició minutos antes de las 21 en los fondos del aserradero de la familia Del Carril, cuyo frente da a la calle Rawson y cuenta con otra salida hacia la calle 11, entre David Chávez y Aberastain. Justamente, las llamas se extendieron hacia el lado Norte y ahí afectó un sector del depósito de la Distribuidora Andacollo. Al lado hay un negocio de venta de vidrios y espejos, que también estaba amenazado. Oscar Salinas, el dueño, tuvo que sacar los muebles y la mercadería ante el peligro de que el fuego llegara hasta este local.

El comisario inspector Marcelo Heredia, jefe del Departamento Bomberos, afirmó a las 22,30 que el siniestro ya estaba controlado, pero aún no estaba sofocado. En el lugar, también trabajaban los policías de la Seccional 7ma y empleados municipales de Pocito. Todavía no tenían evaluaciones de los daños, pero jefes policiales explicaron que el fuego arrasó con la madera que estaba apilada dentro del aserradero y algunas máquinas.