Ya no son novedad los robos en los cementerios, lo que sí sorprendió esta semana es que hayan profanado un nicho de la necrópolis de Albardón y robaran dos cajones con fetos. La pareja que perdió esas criaturas cree que fue un acto vandálico o un simple robo, aunque surge el desconcierto en la Policía y también la intriga acerca de que si se llevaron esos restos para practicar un rito satánico o brujería.
Los más dolidos son el pintor de obra Ricardo Reinoso y principalmente su esposa, María Palacios, que perdió esos criaturas en sus dos últimos embarazos. Su sufrimiento en realidad venía de antes, con su primera hija, nacida a los 8 meses, quien murió a poco de nacer. Después intentaron otra vez y tuvieron la dicha del nacimiento de su hijo varón (el único que tiene el matrimonio), actualmente de 5 años. Entusiasmados, soñaron con más hijos y probaron de nuevo, pero padecieron dos frustraciones: tres años atrás sepultaron los restos de una criatura de 4 meses de gestación y hace 2 años perdieron otra de 5 meses.
Para Ricardo y María eran sus ‘angelitos‘ y los depositaron cada uno en un pequeño cajón de madera, arriba del féretro de su primera hija y junto al cajón de otro pariente, en un nicho de la galería 102 del Cementerio Municipal de Albardón. La última vez que fueron a visitar la tumba fue a fines de noviembre, cuando pusieron otra cerradura a la puerta de vidrio porque la habían roto. Este lunes pasado, en la víspera de Navidad, la madre de María fue a llevar flores y ahí se encontró con que el vidrio estaba roto y habían desaparecido los cajones con los dos fetos.
Pedro Vargas, encargado del cementerio, afirmó ayer que no tenía conocimiento de dicha profanación. Ricardo Reinoso, por el contrario, aseguró ‘ese mismo día mi suegra puso en conocimiento del robo a la gente del cementerio, pero no hicieron nada. Lo lamentable que nadie cuide el cementerio y hay mucho vandalismo‘. El miércoles último, la familia decidió hacer la denuncia en la Seccional 18va.
‘Esto nos duele muchísimo. Se llevaron a unos angelitos, es una cosa que no podemos entender ni le hallamos explicación‘, dijo el obrero. ‘No sé qué le puede pasar por la cabeza a una persona que robe esto, a lo mejor les llamó la atención la cajita‘, agregó María. Ayer, la pareja encontró uno de los cajones tirados dentro de otro nicho vacío, pero no quería tocarlo hasta que lo inspeccionara la Policía. Por el momento, el caso figura como actuaciones investigativas y no existen sospechosos sobre el insólito robo.

