El creador y líder del Movimiento Agropecuario Provincial, Carlos Alberto Albornoz, declaró ayer por primera vez ante el juez y negó de plano cualquier vinculación en el millonario fraude con casas del IPV contra más de 200 familias entre marzo de 2009 y abril pasado, que atribuyó a otros imputados, dijeron fuentes judiciales. Hasta el momento 110 familias (de un total de 155 denunciantes) ratificaron sus acusaciones en el Cuarto Juzgado de Instrucción, dirigido por el juez José Atenágoras Vega, con la secretaría de Gladys Capdevilla.
"En la causa no hay ningún damnificado que dijera haberle dado dinero y tampoco hay recibos firmados por él. Las únicas versiones que lo complican son dos o tres de personas vinculadas a Barragán (Marcos)", dijo ayer el defensor de Albornoz, Gonzalo Palacios.
¿Y qué dijo sobre el papel firmado de su puño y letra en el que asegura que habló con el gobernador Gioja y que este le dio el visto bueno y le recomendó hablar con Mirta Cocinero del IPV por casas para el Movimiento? Según el letrado, Albornoz dijo que firmó ese papel, extendido por Barragán, sin leer lo que decía porque pensaba eran para la creación de la mutual del Movimiento.
Y que estuvo prófugo "por miedo". Ayer también otra imputada, Alejandra Dragui, se abstuvo de dar una ampliación de indagatoria.
El pasado 10 de junio, Albornoz, Dragui, Marcos Barragán y su madre Miryam Quiroga y el publicista Pedro Roldán, fueron procesados con prisión preventiva por el juez Vega, sospechados de cometer estafas reiteradas.
