Tenía todas sus esperanzas y expectativas económicas en esa camioneta que compró con no poco esfuerzo. La idea era alquilarla, pues le había insumido la mayoría de sus recursos, y con el dinero del arriendo poder mantener a su familia. Pero en el primer contacto cierto que le salió y evaluó como confiable, se quedó con el proyecto hecho añicos. Y lo peor, sin poder recomponerse a corto plazo, pues su Toyota 2015 chapa patente PAY 570 desapareció con estafador y todo. Así de resumido. "Lo grave es que esto pasó en noviembre pasado, yo denuncié en febrero y recién ahora pidieron el secuestro del vehículo, pero no la captura del estafador, eso te da bronca", se quejó Julián Quiroga, el denunciante.

En el polo opuesto está señalado Carlos Manuel García, un sujeto de 35 años, que supuestamente vive en el barrio Balbín, en Albardón.

Tras lograr la camioneta, García cerró sus oficinas en el centro y desapareció.

Quiroga aseguró que en los primeros encuentros le pareció confiable García, pues había alquilado oficinas en Mitre y Salta, Capital. Ahí lo visitó para hacer el trato. Según Quiroga, García le dijo que se dedicaba a la compra y venta de autos y necesitaba la camioneta para visitar clientes y hacer cobranzas.

Cuando cerraron el acuerdo, el denunciante recibió un 35% del dinero por el uso del vehículo, que sería por dos meses. Entregó tarjeta verde y seguro, y García aceptó que Quiroga le echara un vistazo a la Toyota una vez por semana. Pero el mismo 20 de noviembre desapareció con el vehículo. Dejó de alquilar oficinas en el centro. Y luego de tenerlo a las vueltas por teléfono, también dejó de atenderlo.

"El 24 de febrero denuncié para ver si puedo recuperar el vehículo, pero recién ahora en el Segundo Juzgado de Instrucción ordenaron el secuestro de la camioneta pero no la captura de este estafador. A mí este García me hizo muchísimo daño, esa camioneta era mi principal fuente de ingresos, yo no tengo casa, pago alquiler. Me gustaría que lo metan preso para que no haga más daño", dijo Quiroga, que es asistido por los abogados Cristian Safe y Juan Humberto Fonzalida.