Un bocinazo y segundos después un estruendo terrible. Eso fue la última maniobra que realizó un joven a bordo de una moto antes de atropellar, ayer en la mañana, a un anciano que cruzaba la calle en Santa Lucía. Tras el violento impacto, el motoquero y el anciano terminaron desparramados en plena avenida Libertador con serias heridas. El joven quedó inconciente unos minutos pero horas después fue dado de alta. Sin embargo el peatón no tuvo tanta suerte: sufrió fracturas en ambas piernas, varias costillas, un hombro, clavícula, la perforación de un pulmón y un fuerte golpe en su cabeza, comentaron ayer sus familiares.

Faltaban minutos para el mediodía cuando Arturo Napoleón Palisa (71) se había arrimado hasta un taller mecánico de Libertador al 3070 Este, en Santa Lucía. Hasta allí había llegado en su Renault Torino con la idea de ver a su mecánico de confianza para armar un auto, contó su hija Virginia. Al cabo de unos minutos, Palisa y el mecánico de apellido Molina cruzaron la calle al Sur. Hacia el Oeste, venía Rodrigo Ginestar (21) en una moto Zanella 150cc. y con casco, dijeron en la policía.

Al parecer, el muchacho venía fuerte y los hombres nunca lo vieron hasta que fue tarde, precisaron. Molina atinó a hacer un paso hacia atrás pero Palisa no pudo y fue embestido de lleno. El hombre quedó sobre la banquina Norte, malherido. El joven, enfrente, inconciente. Minutos después ambos fueron trasladados al hospital Rawson. Anoche, el estado de Palisa era delicado, indicaron sus familiares.