Si lo golpearon o se cayó ahí por su propio estado de ebriedad, nadie lo sabe. De lo que hay certeza es que el joven salió de una fiesta de cumpleaños, minutos más tarde apareció tendido en medio de una calle de Pocito y tuvo la mala suerte que lo llevó por delante un auto, el cual fugó. También es cierto que sufrió graves heridas en el cráneo producto de una fractura, tanto que tuvo que ser operado y anoche se encontraba al borde de la muerte.

Él se llama Héctor Daniel Aguilera y es un pocitano de 18 años que trabajaba en el ajo, quien permanecía en coma en la Terapia Intensiva del Hospital Rawson. ‘Tenemos que esperar si reacciona, pero está muy mal. Los médicos nos dijeron que hay que estar preparado para cualquier cosa’, dijo de forma cruda Javier Aguilera, el papá del joven herido.

Héctor había ido al cumpleaños de una amiga en una casa situada en la calle 8 y Costa Canal, en el distrito pocitano de Quinto Cuartel, donde estuvieron divirtiéndose y bebiendo hasta las 5 de ayer. Terminada la fiesta, el joven salió con un amigo, pero después se separó para irse a la casa de su abuela. A las 6 debía presentarse en el trabajo, contaron. ‘No estaba perdido’, explicó Brenda, la cumpleañera, en referencia a que Héctor había tomado pero podía caminar.

Nadie sabe qué hizo después porque apareció tirado sobre el pavimento de Costa Canal, a 800 metros al Sur de calle 8, frente al Bº Quinto Cuartel. Fue ahí que un auto lo arrolló, dejándolo moribundo. Brenda y otros amigos vieron cuando ese coche gris lo embistió y continuó su marcha: ‘Se veía algo tirado en la calle, pero estaba oscuro. Cuando el auto lo alumbró y lo pasó por encima, ahí vimos que era una persona. Después nos dimos cuenta que era Héctor’, relató Brenda. Víctor Aguilera, el tío, contó que ‘mi sobrino estaba boca abajo y casi sin signos vitales, perdía mucha sangre de la cabeza. Es increíble, pero la ambulancia se demoró una hora y pico’. Los policías de la Seccional 7ma ahora buscan ese vehículo, a la vez investigan si el muchacho se cayó en la calle por su estado de ebriedad o alguien lo atacó. La familia sospecha que lo golpearon.