Siete años de prisión fue la condena que recibió un albañil que, por despecho, apuñaló a su ex esposa y al supuesto amante de ésta en su casa de Caucete el 9 de mayo del 2009. El castigo pudo ser más duro porque en principio lo acusaban de tentativa de homicidio, pero el juez Juan Carlos Peluc Noguera bajó la calificación a lesiones.
La condena leía ayer al mediodía en la Sala II de Tribunales fue contra José Luis Carrizo (31), quien aceptó someterse a un juicio abreviado.
Carrizo estaba separado hacía dos meses de su ex esposa, Ivana Correa. Al momento del ataque, él vivía en otra casa. El 9 de mayo del 2009, a eso de las 2 de la madrugada, el albañil fue a su anterior domicilio en la manzana B del barrio Guayamas, Caucete, aparentemente para vigilar a Correa.
Fue ahí que encontró a la chica con su supuesto amante, Rolando Ramón Cortéz en la habitación. Según declararon éstos, Carrizo rompió la ventana, después se fue a la puerta y la abrió a las patadas.
Entró diciendo "te voy a matar hij…", entonces tomó a golpes a Correa y la atacó con un arma blanca, provocándole varias heridas punzantes. Rolando Cortéz también recibió algunas puñaladas y logró escapar. Después, Carrizo escapó y se entregó solo en la Seccional 9na. Durante la audiencia del juicio abreviado, el acusado reconoció haber agredido a su ex mujer y al otro hombre. En principio lo acusaron de tentativa de homicidio, pero el juez Peluc Noguera entendió que no hubo intensión de matarlos y por eso calificó los hechos como lesiones graves (por Correa) y leves ( por Cortéz).

