Araceli Ramos (19) fue hallada ayer golpeada, atada de pies y manos con alambre, y muerta por estrangulación dentro de cuatro bolsas de consorcio en un descampado de la localidad bonaerense de Villa Madero, en La Matanza. El cuerpo estaba putrefacto y los pesquisas creen que pudo ser asesinada (no descartan un abuso previo) el 30 de septiembre, día en que desapareció tras salir rumbo a una casa de la localidad bonaerense de Caseros para una supuesta entrevista laboral, informó ayer Télam citando fuentes policiales.

La hipótesis es que en esa casa la recibió el supuesto homicida, el exprefecto Walter Vinader, detenido ayer porque un taxista reconoció su foto en los medios y recordó que era el sujeto a quien había llevado al descampado donde hallaron a Araceli, para arrojar una supuesta bolsa con antenas.

El sujeto tiene 38 años, fue condenado por estafa en 2003 y exonerado de la fuerza. Y ahora está en la mira por otros dos supuestos crímenes: el de la dueña de la casa donde Araceli fue a la falsa entrevista laboral, Aída Amoroso (81) madre de un excompañero de cárcel de Vinader, fallecido en julio pasado. La mujer está desaparecida desde el último mes de agosto y creen que la mató Vinader porque él tenía la escritura de su casa. También creen que pudo matar a Verónica Celeste Fernández, mencionada por Araceli en un video que, al parecer, le hizo grabar amenazada por el mismo Vinader con falsos datos de supuestos homicidas.