Un incendio destruyó ayer dos corrales y terminó con la vida de cinco animales que no pudieron escapar ni ser rescatados. El siniestro fue considerado un hecho extraño, porque en el lugar, el fondo de una casa en Albardón, no hay electricidad ni nada que pudiera despedir restos de fuego. Por eso la principal sospecha es que alguien inició las llamas, dijeron en la Policía.
Todo pasó alrededor de las 11.30 de ayer en una propiedad en la que habita el jubilado Salvador Martín con su anciana madre, en la calle Tucumán, unos 200 metros al Norte del cruce con Nacional, en Albardón. ‘Acá vive mi mamá con mi hermano y no tienen problemas con nadie. Las cabras eran de otra hermana mía y la verdad que no le puedo decir si fueron niños o qué pasó, sí nos parece muy raro lo que ocurrió’, dijo un familiar de Martín.
El fuego pudo ser controlado por los Bomberos Voluntarios de Chimbas y finalmente por una dotación del Cuartel Central, que ayer iniciaron la investigación para descartar o confirmar la sospecha.
Las llamas se propagaron rápido por la madera y el guano, y mataron a las cabras encerradas que no pudieron escapar. Y pudo ser mayor, porque ya se propagaba al corral de una familia vecina, los primeros en llegar y en poner a salvo un caballo y un Fiat 600 estacionado muy cerca de las llamas.
‘Vinieron a avisar de una bodega vecina porque veían las llamas, yo estaba haciendo de comer cuando nos avisaron de que al lado se quemaban los corrales. Menos mal que los niños, mis nietos, estaban jugando en otra parte y no les pasó nada’, dijo ayer Daniel Vera (85), vecino de Salvador Martín.
El caso comenzó ayer a ser investigado por policías de la Seccional 18va de Albardón, donde a pesar de considerar mínimos los daños, esperaban de todos modos el informe de Bomberos para saber si el siniestro comenzó por algún resto de fuego que pudo llegar desde otra parte. O si realmente alguien quiso quemar los corrales por algún motivo y así dejó sin chances a los animales que estaban encerrados.

